Las adicciones son un conjunto de trastornos psicológicos y físicos caracterizados por una dependencia compulsiva y perjudicial hacia una sustancia o una actividad específica. Pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo la genética, el ambiente, el estrés y los problemas emocionales o psicológicos.
El tratamiento de adicciones por parte de un psicólogo es un proceso complejo y crucial para ayudar a las personas a superar su dependencia y recuperar el control sobre sus vidas.
Los psicólogos que se especializan en el tratamiento de adicciones utilizan enfoques terapéuticos basados en la evidencia y adaptados a las necesidades individuales de cada paciente.
La terapia proporciona herramientas y apoyo esenciales para enfrentar los desafíos asociados con la adicción y promover una vida saludable y significativa. A continuación, vamos a tratar las adicciones más recurrentes en la actualidad y su tratamiento.
Móvil
La adicción al móvil, también conocida como nomofobia (miedo irracional a estar sin el teléfono móvil), puede afectar enormemente la salud mental, las relaciones interpersonales, el rendimiento académico o laboral y el bienestar general del individuo.
La adicción al móvil genera ansiedad, malestar excesivo, nerviosismo e incapacidad de disfrute cuando la persona no está acompañada por su teléfono. El móvil es una herramienta verdaderamente útil ofreciéndonos la posibilidad de estar cerca de aquellos que están lejos, mantenernos informados o guiándonos por una ciudad.
Para estos casos extremos es fundamental contar con la ayuda de un profesional. Un psicólogo especializado en esta adicción será determinante para eliminar esta dependencia y mejorar la salud mental del paciente.
Síntomas de dependencia al teléfono móvil:
- Ansiedad o irritabilidad cuando no puedes usar el teléfono: Si te sientes ansioso, inquieto o irritado cuando no tienes acceso a tu teléfono móvil o cuando se queda sin batería.
- Uso excesivo y compulsivo: sientes la necesidad de revisar constantemente tu teléfono móvil, incluso en situaciones inapropiadas o potencialmente peligrosas.
- Dificultad para desconectarte: te resulta difícil apagar o poner el teléfono móvil en silencio durante un tiempo determinado, esto podría indicar un inicio de dependencia.
- Reducción de actividades sociales o laborales: si prefieres pasar tiempo en tu teléfono móvil en lugar de interactuar con amigos o familiares en actividades sociales o laborales.
- Dificultad para concentrarse: si te cuesta concentrarte en tareas importantes porque te distraes fácilmente con el teléfono móvil, es posible que tengas una dependencia.
- Obsesión por recibir mensajes, notificaciones y llamadas, llegando a mirar continuamente el móvil aunque lo tengas delante.
- Negligencia de deberes y responsabilidades: el uso excesivo del teléfono móvil te lleva a descuidar tus responsabilidades.
Si reconoces algunas de estas señales en tu comportamiento y sientes que el uso del teléfono móvil está afectando negativamente tu vida diaria, es importante considerar buscar ayuda o realizar cambios en tu comportamiento. Fátima Ruiz, psicóloga experta en la adicción al móvil seguro que te puede ayudar. Contáctame para reservar una cita.
Pornografía
La adicción a la pornografía, conocida también como adicción sexual compulsiva, es un trastorno caracterizado por una dependencia compulsiva y perjudicial hacia el consumo excesivo de material pornográfico.
Ver pornografía produce una descarga excesiva de dopamina y, lo que produce una sobreestimulación en el sistema de recompensa del cerebro. La sobreestimulación de la liberación de dopamina envía una señal que nos motiva a repetir la conducta y, en consecuencia, seguir generándola.
Existen diversos factores que pueden desencadenar la adicción a la pornografía, y la ansiedad puede ser uno de ellos. Durante periodos de dificultad emocional, como una ruptura, la pérdida de empleo o el duelo por la pérdida de un ser querido, las personas pueden sentirse impulsadas a buscar en la pornografía un alivio para el vacío emocional que experimentan.
Si pasamos grandes cantidades de tiempo viendo pornografía será más probable que nos sintamos incapaces de disfrutar del sexo con una pareja real.
Tratamiento para la adicción a la pornografía
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los tratamientos más efectivos para la adicción a la pornografía. Esta terapia se centra en cambiar patrones de pensamiento disfuncionales y comportamientos problemáticos para ayudar a las personas a superar la adicción.
Los enfoques más comunes de este tratamiento incluyen la identificación de pensamientos distorsionados, técnicas de autocontrol de los impulsos a consumir pornografía, lo que ayuda a controlar el deseo de consumirla y reducir la ansiedad y establecer metas para reducir su el consumo de pornografía y recompensarle por estos logros.
La terapia también incluye una mejora en las habilidades de comunicación, lo que ayuda a reducir el aislamiento y la dependencia a la pornografía.
Contar con la ayuda de un psicólogo altamente capacitado, es fundamental para conseguir los resultados propuestos. Fátima Ruiz, será la encargada de trabajar contigo cada día para conseguir los resultados que buscar a través de la terapia Cognitivo Conductual (TCC). Si quieres pedir una cita clica el siguiente enlace.
Juego
La adicción al juego, popularmente conocida como ludopatía, es un trastorno mental en el que una persona experimenta una compulsión incontrolable por jugar y apostar, a pesar de las consecuencias negativas que esto pueda tener en su vida.
La ludopatía puede activar el sistema de recompensa cerebral de manera similar a las drogas o el alcohol, creando una adicción. Si sufres de juego compulsivo, podrías realizar apuestas constantes que te conduzcan pérdidas, agotamiento de ahorros y endeudamiento.
Es posible que ocultes tu comportamiento y recurras al robo o el fraude para alimentar esta adicción. Las personas con juego compulsivo experimentan el deseo de continuar jugando para recuperar sus pérdidas, creando un patrón destructivo que se intensifica con el tiempo. Es fundamental buscar ayuda profesional para superar esta situación y recuperar el control de tu vida.
Factores de riesgo
Aunque en la mayoría de los casos las personas que juegan son capaces de controlar sus impulsos y dejar de jugar, existen ciertos factores que pueden aumentar las probabilidades de llegar a un juego compulsivo.
- Problemas de salud mental: el juego compulsivo a menudo se relaciona con problemas de salud mental, como abuso de sustancias, trastornos de personalidad, depresión o ansiedad. También puede estar asociado con el trastorno obsesivo compulsivo o trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
- Edad: el juego compulsivo tiende a ser más frecuente en personas jóvenes y de mediana edad. En la etapa de la infancia y adolescencia somos más vulnerables mentalmente, es por eso que aumenta el riesgo de desarrollar una adicción. No obstante, el juego compulsivo también puede ser un problema en la población de adultos.
- Sexo: el juego compulsivo tiende a ser más prevalente en hombres que en mujeres. Aunque las mujeres que juegan compulsivamente tienden a comenzar a una edad más tardía, pueden desarrollar adicción más rápidamente.
- Entorno: si tienes familiares o amigos con problemas de adicción al juego, es más probable que tú también enfrentes este desafío.
- Medicamentos: hay ciertos medicamentos llamados agonistas de la dopamina que tienen efectos secundarios que pueden provocar comportamientos compulsivos, tales como el juego.
Fátima Ruiz, psicóloga experta en el tratamiento de todo tipo de adicciones al juego puede ayudarte a controlar tus impulsos y reducir tu ansiedad generada por esta adicción. Si consideras que necesitas ayuda para eliminar tu adicción ¡Contáctame! Estaré encantada de hablar contigo.
Otros
Una adicción es una enfermedad del sistema nervioso que afecta a las personas de manera diferente, ya que algunos son más vulnerables que otros frente a sus efectos. Tener una dependencia limita enormemente las actividades de tu día a día, por ello es fundamental recurrir a un profesional cuanto antes para mitigar sus efectos.
Además de las mencionadas previamente, que son algunos de las más habituales, podemos destacar también las siguientes adicciones:
Adicciones a sustancias
La adicción a sustancias es un trastorno en el que una persona desarrolla una dependencia física y psicológica hacia ciertas drogas o sustancias. Estas sustancias pueden incluir drogas ilegales, medicamentos recetados, alcohol, tabaco, entre otras.
La adicción a sustancias puede afectar la salud física, mental, emocional y social de la persona, y suele requerir tratamiento profesional para superarla.
La adicción a ciertas sustancias o drogas es un trastorno que se caracteriza por la aparición de un patrón compulsivo de conductas, creencias y motivaciones destinadas a mantener el consumo de manera patológica. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata de una enfermedad física y psicoemocional, caracterizadas por varios síntomas que involucran factores psicológicos, genéticos, biológicos y sociales.
Adicciones al tabaco
La adicción al tabaco es una dependencia física y psicológica hacia productos de tabaco, como cigarrillos, que conlleva un consumo compulsivo y dificultad para dejar de fumar.
Esta adicción está impulsada principalmente por la nicotina presente en el tabaco, representando graves consecuencias para la salud, entre ellas incluimos enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer. La nicotina te domina, cuanto más fumas más necesitas para sentirte bien, y si te detienes experimentarás cambios físicos y mentales nada agradables.
La adicción al tabaco es un problema de salud pública importante y de acuerdo con estudios recientes es una de las principales causas prevenibles de muerte en el mundo.
Si estás pasando por un momento complicado por culpa de una adicción, contacta con Fátima Ruiz. Someterte a un tratamiento terapéutico a tiempo será fundamental para controlar los problemas asociados con tu dependencia. ¡Pide cita!