La ansiedad habitualmente se suele definir como un estado mental que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad. Es una respuesta adaptativa del cuerpo que nos alerta ante posibles peligros o desafíos, preparándonos para enfrentarlos o evitarlos.
A pesar de que la ansiedad es considerada una respuesta natural de nuestro cuerpo, cuando se vuelve intensa, persistente y desproporcionada en relación con la situación, puede convertirse en un trastorno de ansiedad, afectando significativamente la vida cotidiana y el bienestar emocional de una persona.
Síntomas más habituales de la ansiedad
Los síntomas de la ansiedad pueden variar según el individuo y la intensidad de la ansiedad que experimenten. Pueden incluir sensaciones físicas, conductuales y también emocionales y cognitivos. Algunos de los más representativos de la ansiedad son:
1. Físicos
- Palpitaciones o aumento de la frecuencia cardíaca.
- Sudoración excesiva.
- Temblores o sacudidas musculares.
- Sensación de ahogo o falta de aliento.
- Mareos o desmayos.
- Dolor de cabeza o tensión muscular.
2. Emocionales
- Irritabilidad.
- Nerviosismo o sensación de inquietud.
- Sensación de aprensión o temor constante.
3. Conductuales
- Evitar situaciones que puedan desencadenar ansiedad.
- Dificultades para enfrentar situaciones temidas.
- Comportamientos compulsivos o rituales para aliviar la ansiedad.
- Aislamiento social o retraimiento.
Tratamiento
Cuando la ansiedad se vuelve problemática y afecta negativamente la vida de una persona, es esencial buscar apoyo y tratamiento adecuado para aprender a manejarla de manera saludable y mejorar el bienestar emocional.
El tratamiento para la ansiedad puede involucrar terapia psicológica, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la terapia de exposición, ayudando a abordar los pensamientos y comportamientos ansiosos. En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos ansiolíticos o antidepresivos bajo la supervisión de un médico.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): la TCC se enfoca en identificar y modificar pensamientos negativos y patrones de comportamiento disfuncionales que contribuyen a la ansiedad. Es el tratamiento más utilizado contra la ansiedad.
- Terapia de exposición: se expone gradualmente al paciente a situaciones o estímulos que le generan ansiedad, para que pueda aprender a superar sus miedos.
- Técnicas de relajación y manejo del estrés: la respiración profunda o la meditación pueden ayudar a reducir la ansiedad y el estrés en el día a día.
- Medicación: en algunos casos, los médicos pueden prescribir medicamentos ansiolíticos o antidepresivos para ayudar a reducir los síntomas de ansiedad. Se usan como complemento de la terapia.
Si presentas los síntomas de manera recurrente te recomendamos que contactes con un profesional. Fátima Ruiz, psicóloga experta en el tratamiento de la ansiedad será la encargada de trabajar contigo y mejorar tu situación actual.