El fenómeno de la bomba de humo o más comúnmente conocido como ghosting consiste en desaparecer de repente como un fantasma. El ghosting en concreto alude a desaparecer en una relación. Hoy te escribo y mañana si me escribes no me acuerdo.
Sin embargo, la bomba de humo también alude a dejar de contactar a familiares y amigos sin motivo o justificación aparente. Con esta última definición muchos se habrán podido sentir identificados.
En la era digitalizada y veloz en la que vivimos no es difícil ir constantemente con la lengua fuera y tener whatsapps, e-mails, mensajes de Instagram, que no contestamos desde hace días, semanas o meses. O quizá eso no nos ocurre, pero sí que hemos tenido la experiencia de ir a un evento social como una boda, una comida familiar, un cumpleaños, un bautizo, una reunión, una graduación, y desaparecer sin decir nada.
¿Qué pueden reflejar estas bombas de humo?
En muchas ocasiones, esto puede ser un reflejo de una tendencia psicológica en la persona que se conoce como la evitación experiencial, que consiste en tratar de evitar pensamientos, sensaciones y emociones desagradables.
¿Por qué las bombas de humo están relacionadas con la evitación experiencia
La bomba de humo (no contestar, desaparecer, etc.) busca evitar una situación incómoda (tener que decirle a una persona que no quiero seguir en una relación), una posible despedida, un conflicto, hacerse cargo de las emociones del otro, hacer un esfuerzo por explicarle a la otra persona lo que me pasa, hacer un esfuerzo por escribirle a mi pareja o a un familiar aunque me dé pereza.
No enfrento, evito, sigo mi vida. Esto es más fácil desde la era de las nuevas comunicaciones, también porque contactar a alguien es más sencillo que nunca, desde cualquier lugar en cualquier momento.
Por eso podríamos decir que, aunque muchos nos libramos de haber hecho ghosting, quizá no nos libramos tanto de la evitación.
¿Cómo se puede trabajar la evitación?
Os recomiendo la lectura de este otro post que se centra en la aceptación. Necesitamos enfrentarnos a esas experiencias y emociones negativas. Lo contrario conlleva normalmente un efecto boomerang: lo que trato de evitar (sentirme mal) acaba ocurriendo de todos modos. Esto nos puede ocurrir de manera puntual; sin embargo, si te ocurre de manera generalizada lo mejor es pedir ayuda especializada.
Nuestra psicóloga Fátima Ruiz estará encantada de atenderte. No dudes en contactar con nosotros. Juntos desarrollaremos herramientas y habilidades que te permitan afrontar estas situaciones incómodas o difíciles de forma saludable y sin necesidad de recurrir a la evitación.